
EL CÁNCER EN BRIHUEGA Y PROVINCIA: UNA REALIDAD PREOCUPANTE
Artículo publicado por Plataforma Brihuega 25/06/2025
Brihuega, conocido como el "Jardín de la Alcarria", enfrenta una preocupante situación sanitaria relacionada con el cáncer, aunque no existen datos específicos sobre su incidencia en el municipio.
En el contexto regional, Castilla-La Mancha registra más de 12.000 casos anuales, con Guadalajara como la provincia con la menor tasa (544 casos por cada 100.000 habitantes), pero aun así relevante.
Uno de los factores más inquietantes en Brihuega es la contaminación del agua potable por nitratos, lo que llevó al ayuntamiento a invertir 300.000 euros en una planta de nanofiltración.
En las pedanías se distribuye agua embotellada cuando se superan los niveles legales de nitratos. Estos compuestos, al transformarse en nitrosaminas en el organismo, están relacionados con un mayor riesgo de cáncer, especialmente de próstata.
La economía local, centrada en la agricultura tradicional, la lavanda y plantas aromáticas, implica el uso de pesticidas. Estudios científicos han vinculado estos productos químicos con distintos tipos de cáncer, como leucemia, linfoma no Hodgkin, y cánceres de vejiga, colon, pulmón y páncreas.
Además, Brihuega ha vertido históricamente sus aguas residuales sin depurar al río Tajuña, lo que ha generado impactos ambientales y reiteradas sanciones. Esta situación está próxima a cambiar con la puesta en marcha de una nueva planta depuradora.
En cuanto a la atención sanitaria, el Centro de Salud local carece de servicios especializados en oncología. Los pacientes deben ser derivados al Hospital Universitario de Guadalajara, recientemente ampliado con un nuevo edificio para oncología radioterápica.
El crecimiento poblacional del municipio desde 2015, sumando 278 nuevos habitantes, contrasta con la falta de sistemas de vigilancia epidemiológica y de un registro específico de cáncer.
Esta carencia limita el diseño de políticas públicas efectivas. Es urgente implementar medidas que permitan conocer la dimensión real del problema y abordar sus causas ambientales de manera integral.