En un lugar de la Alcarria, en la ribera del Tajuña y a media hora escasa, de Brihuega, en el municipio del Sotillo, Guadalajara, se encuentran los conocidos como los Frailes, o el peñasco de los frailes. 

Se trata de monolitos naturales formados por la erosión que semejan figuras humanas, en concreto son cinco torreones calizos que vistos en la lejanía pueden parecer 5 monjes encapuchados, situados en el barranco de Reato.

Cuentan que cerca del barranco de Reato, hoy término municipal de El Sotillo en Guadalajara, a un grupo de repobladores vascos se les apareció la Virgen de Aránzazu sobre una zarza. En aquel lugar crearon una ermita que dio cobijo a la imagen y alrededor de ella un poblado en el que se asentaron hasta que una plaga de hormigas terminó con los cimientos de madera de sus construcciones. 

Esto les obligó a desplazarse hacia lo que hoy se conoce como El Sotillo, en cuya iglesia parroquial se aloja la imagen aparecida, aunque la parroquia venera a santa Marina. Esta iglesia del siglo XVII construida sobre una anterior del XIII que cuenta con un campanario que conserva la instalación original de la torre.

El poblado quedó en el nuevo asentamiento pero, aun así y aunque las hormigas terminaron con su anterior ubicación, la ermita original, de estilo románico, sigue en pie a día de hoy junto al Barranco de Reato, entre El Sotillo y Las Inviernas rodeada de cuevas y acantilados, en el lugar en el que desagua el río Tajuña.

Hoy los 41 habitantes censados en El Sotillo, aunque apenas un par de docenas residentes permanentes, mantienen un cordón umbilical con el resto del mundo en forma de carretera que les comunica con Las Inviernas, localidad que cuenta tan solo con 63 habitantes. 

Los vecinos se encuentran rodeados de encinas, sabinas y enebros, e incluso un oloroso sotobosque cuajado de romero y tomillo. Como curiosidad destaca la pintada que hay en su fachada, la producimos aquí con sus faltas de ortografía incluidas: “El mozo forastero que benga a pretender a este pueblo le cuesta la moza 500 pesetas”. 

El municipio de El Sotillo, perteneció al Común y Tierra de Atienza durante el siglo XV, pero también formó parte del Condado de Cifuentes en el XVI y a través de él quedó incluido en el Ducado del Infantado.