
EL CEMENTERIO HISTÓRICO DE BRIHUEGA: DE PALACIO CALIFAL A LUGAR DE MEMORIA
Artículo publicado por Plataforma Brihuega 27/07/2025
El cementerio de Brihuega se ubica en el edificio más antiguo de la localidad, de origen califal, construido entre los siglos IX y XI. Fue residencia estival de los reyes taifas de Toledo, en especial de Al-Mamún, quien lo cedió a Alfonso VI antes de la conquista de Toledo en 1085.
En 1834, debido a una epidemia de cólera, se habilitó como cementerio, y pasó a manos municipales tras la Desamortización de Mendizábal. Se inauguró oficialmente en 1838, como indica la inscripción en el arco de entrada. En su Capilla General se conserva una lápida en honor a Antonio Serrada, quien colaboró en su edificación. Falleció el 27 de diciembre de 1850.
El cementerio se amplió en 1881 sobre la antigua huerta del Arriero, conformando dos zonas: el “cementerio de arriba”, más antiguo, con panteones de familias notables, y el “cementerio de abajo”, destinado a clases populares.
La capilla izquierda alberga una cruz y una vidriera, y sepulturas como la de Justo Hernández Pareja, promotor de la Real Fábrica de Paños y los jardines románticos. La capilla central, común, contiene algunas de las lápidas más antiguas del lugar.
La capilla derecha, dedicada a San Francisco de Asís (año 1915), es propiedad de Ángel Pérez Ballestero, destacado empresario chocolatero. Esta capilla, presidida por una imagen de San Francisco abrazando a Cristo, está siendo restaurada.
En el cementerio se distinguen sepulturas tradicionales con lápidas y columbarios que, aunque no contienen restos, indican el lugar del entierro. La elevada mortalidad infantil del siglo XIX se refleja en numerosas lápidas infantiles.
Algunos ejemplos son Antonio Ruiz Serrada (fallecido a los 6 años en 1883), los hermanos Julio y Alejandro Serrada Díaz (muertos con 5 y 13 meses) o Matías González Pérez (fallecido a los 5 años en 1885).
Algunas lápidas expresan el dolor familiar mediante exclamaciones, como en la del niño Casimiro: "¡¡Jamás te olvidaremos/ Hijito del alma!!", acompañadas de fechas que atestiguan su breve paso por la vida.