
BRIHUEGA ANTE EL RETO DEL TURISMO: PRESERVAR LA IDENTIDAD SIN PERDER EL PROGRESO
Artículo publicado por Plataforma Brihuega 01/07/2025
La identidad municipal es un patrimonio intangible basado en tradiciones, arquitectura, lengua y memoria colectiva. Sin embargo, fenómenos actuales amenazan esta esencia.
Entre las causas más comunes se encuentra el crecimiento urbanístico descontrolado, que rompe con los rasgos históricos al priorizar el desarrollo económico. La despoblación, que afecta al 42% de los municipios españoles, implica la pérdida de tradiciones y el abandono patrimonial.
El turismo masivo transforma lo auténtico en productos homogéneos, mientras que la revalorizacioón rural eleva el coste de vida y desplaza a la población local. Además, la absorción por municipios mayores diluyen las identidades específicas.
El caso de Brihuega representa un caso paradigmático. Ha logrado revertir la despoblación con un crecimiento del 8,88% entre 2015 y 2023. Su motor turístico principal es el cultivo de lavanda, que atrae a más de 100.000 visitantes anuales y genera un impacto económico considerable tanto en agricultura como en servicios turísticos.
No obstante, este éxito conlleva riesgos. La masificación pone en jaque la capacidad del municipio para gestionar visitantes, el patrimonio natural sufre por la presión de los turistas y existe el riesgo de homogeneización cultural al imitar modelos foráneos como la Provenza.
Frente a estas amenazas, Brihuega cuenta con factores protectores: un sólido patrimonio declarado Conjunto Histórico-Artístico, tradiciones centenarias como la Procesión de la Cera o los encierros, políticas municipales activas que combinan inversión y restauración patrimonial, así como una economía diversificada.
El reto actual para Brihuega es construir un modelo de desarrollo sostenible que preserve su autenticidad y aproveche su atractivo turístico sin sacrificar su identidad histórica. La villa debe evitar que su éxito inmediato comprometa el legado que la ha definido durante siglos.